jueves, 15 de septiembre de 2016

"La relevancia de mi propósito"

El propósito de mi vida cobra más sentido cuando mi accionar afecta directamente al que realmente necesita conocer un estilo superior de vida marcado por principios y valores esenciales para una vida fructífera, el sentido de mi existencia adquiere más relevancia cuando estoy junto a los que precisan conocer a un Dios que contiene, que comprende, que abarca, que abraza, que incluye, que reforma, que vence, que envuelve, que ocupa, que lleva, que involucra. No existe otro fin más valioso que vivir el día a día con un propósito legible, cierto, nítido, vivo, definido, concreto, activo y determinante para la vida de personas que no están dentro de nuestro círculo, sino más bien para los que están fuera de nuestra zona fraternal. No pretendamos establecer dominios que no tienen sentido para una vida en Cristo y que llevan a cuestionar la relevancia de Cristo en nuestra sociedad ¡¡¡No perdamos nuestro tiempo!!! Si el verbo se hizo carne es porque la ACCIÓN y todo lo que implica esta palabra (Trabajo, labor, tarea, gestión, obligación, acto, función, profesión) necesita de personas habilitadas para intervenir de manera relevante y asertiva, personas formadas para objetar en áreas que implican una preparación profesional para así evidenciar la existencia y el poder de un Dios ¡vivo! La labor tanto de mujeres como hombres hijos de Dios es disponer de una preparación integral que les permita estar preparados en todas las ciencias para manifestar el poder de Dios. Los personajes bíblicos más significativos que marcaron los tiempos de Dios en una sociedad fueron eruditos, cultos, científicos, pensadores, descubridores, expertos, especialistas, maestros, capacitados y conocedores. Agreguemos virtud a nuestras vidas y no marquemos el paso con la mediocridad de hacer las mismas cosas día a día, disfrutemos de nuestra cotidianidad y establezcamos el dominio de Cristo en una sociedad que necesita hombres y mujeres hijos de Dios preparados para fundamentar de manera concreta las respuestas que esta sociedad necesita para desarticular todos los esquemas que este sistema ha establecido con el fin de destruir. ¡Donde estoy es donde tengo que estar! El respalda, El añade, El confirma, El provee y el honra cuando el fin de tu propósito es este. Carla Pelayo Molina Educadora DIferencial.-